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Ahh. La inocencia, caray.

lunes, 5 de enero de 2009

Siempre he sido así.

Todo mundo de pequeño (o por lo menos la gran mayoría, creo yo) tenía la ilusión de encontrar el 6 de enero debajo del árbol algún regalo de parte de los Reyes Magos. Y si a uno le traían lo que había pedido en su carta, uta....nos poníamos como locos. ¿A poco no?

Me estaba acordando hace un rato que cuando yo era ya un poco más grande, mis papás se pusieron a platicar conmigo del asunto. Mi papá me preguntó:

Oye, ¿y tú ya sabes quiénes son los Reyes Magos?


El objetivo de la pregunta era obvio: desengañarme de una vez por todas del cuento ese de los Reyes Magos y dejarme con el trauma de por vida. Adivinen qué le contesté.

Pues sí. ¡Melchor, Gaspar y Baltazar!


¿Y qué? ¿No tengo razón?

4 comentarios:

Cool Acid dijo...

y que te trajeron?

Enrique dijo...

Yo habría fingido un ataque epiléptico para evitar esa incómoda respuesta, a mi no me trajeron nada, estoy pensando seriamente en irme a quejar a la PGRM (Procuraduría General de Reyes Magos).

Bárbara Gómez dijo...

yo creo en el niñito dios... porque los reyes magos no me inspiran mucha confianza.

Fire_tony dijo...

Yo dije eso y mis hermanos dijeron que ellos (mis papás) y jamás volví a ver un juguete en día de reyes, al menos no mío.